Lo que sucede con los alimentos una vez que los masticamos

Una vez que introducimos el alimento en nuestra boca y se activa el proceso masticatorio, al mismo tiempo las glándulas salivales segregan ese líquido conocido como saliva que tiene la función de ayudar en el proceso de la digestión. La saliva como tal está formada mayoritariamente por un 99% de agua y otras sustancias químicas.

Entre los componentes químicos que forman estructuralmente la saliva, se encuentra la lisozima que es una sustancia antimicrobiana cuya función es destruir las bacterias que se encuentran en los alimentos protegiendo los dientes de las terribles caries y se las otras infecciones.

Igualmente la saliva contiene una enzima llanada ptialina que es una especie de amilasa que tiene la función de hidrolizar el almidón de manera parcial en la boca, comenzando de esta manera la digestión de los hidratos de carbono. La saliva proviene de 6 glándulas salivares.

¿Cuales son las glándulas encargadas de la producción de saliva?

Estas glándulas son 2 sublinguales , 2 submaxilares y por ultimo  2 parótidas que están produciendo saliva las 24 horas del día, aunque se entiende que la mayor actividad la tienen antes, durante,  y después de las comidas, su funcionamiento se ralentiza abruptamente durante la noche.

Una vez que hayamos masticado los alimentos y los deglutimos, estos bajan por el conducto esofágico en forma de bolo alimenticio hasta llegar al estómago, donde una gran cantidad de enzimas proteolíticas se encargaran junto con otro gran volumen de ácidos estomacales como la bilis y los jugos pancreáticos se toman la función de  asimilarlos.

Ya en el estómago se comienza el proceso digestivo donde entran en función todos los elementos necesarios para disolver y transformar esos alimentos en materia nutriente que es clasificada y almacenada por ellos, para después de haber extraído todo lo bueno y necesario el resto sea expulsado en forma de heces fecales